Decir que la opinión negativa hacia el XBox One, y la reacción positiva sobrecogedora que tuvo Sony, durante la E3 fue monumental escatima el uso de la palabra para describirlo. Miles de jugadores, líderes de opinión, analistas y académicos señalaron las prácticas del XBox One como lo peor que la industria tenía para ofrecer en las consolas. La nutrida comunidad de videojugadores en redes sociales tomaron la decisión el Lunes pasado de dejar a Microsoft a un lado y abrazar el Playstation 4.
Yo, en este blog, me encargué de lanzarle improperios en dos ocasiones diferentes. Acusé a la compañía de Redmond, Washington de tener una actitud de despreciar a sus clientes, destruir las razones por las cuales la gente había comprado un XBox desde el principio y al final destruir el concepto de la pertenencia.
Hace 3 horas, Don Mattrick (el presidente de interactivos en Microsoft, autor del ya infame “tenemos una consola para los que no tengan internet, se llama XBox 360″) acaba de publicar en el sitio oficial de XBox lo siguiente:
“Para jugar en el XBox One ya no se requerirá una conexión constante ni una revisión cada 24 horas (…)”
“Podrás regalar, revender, rentar e intercambiar juegos usados tal y como lo has estado haciendo (..)”
“Los títulos para el XBox One estarán libres de restricciones regionales.”
El Microsoft grandote y arrogante no pudo con la desidia.
Uno puede hacer conjeturas sobre qué fue lo que pasó: Seguramente servicios como GameFly, Amazon y Netflix fueron los primeros en cortar sus relaciones de negocios con Microsoft ya que con ellos ya no iban a poder hacer negocio. El grito de me voy a cambiar a un PS4 debió de haber enviado escalofríos en el war room mientras su producto estaba en llamas debido a su trato del consumidor. Voces como la de Jim Sterling se levantaron a destruir la reputación de la consola
Razones sobraban para que Microsoft tomara medidas drásticas. Hoy, más que nunca, me queda claro que la relación entre el consumidor y la empresa ha cambiado drásticamente.
Esta E3 2013 no ganaron ni Microsoft ni Sony. Ganó el gamer.
Fuentes: [whathifhi] [xbox.com]
