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#Reseña: Valerian and the City of a Thousands Planets

Un bello retrato del futuro ficticio que llegó tarde.

 

No es fácil hablar de esta película sin mencionar, antes que a The Fifth Element (por favor, ya dejen de hacer eso), el cómic original como una de las obras que ha influenciado fuertemente nuestra concepción del sci-fi en los productos modernos de ficción, de hecho sin él no tendríamos cosas geniales como Star Wars, El Quinto Elemento (claro está) y hasta Rick & Morty (si, así de genial es).

No solo se trataba de diversión y aventuras, Valérian, agent spatio-temporel trataba de retar la imaginación de los lectores y llevarlas a un nuevo nivel de invención, dejando en claro que la ciencia ficción no debe tener una forma definida, sino siempre estar reinventando cosas y retratar la fascinación de lo imposible.

Aquí nomás dando el rol, no tenemos ni idea de nada.

Así es como Luc Besson, enamorado de los personajes decide realizar esta adaptación, con Dane DeHaan como el Mayor Valerian y Cara Delevingne como la Sargento Laureline.

Así es como en el año 2740 estos agentes del Servicio Espacio-Temporal tienen como misión principal proteger al Comandante Arun Filitt, quien investiga un peligroso brote radioactivo que nace en el corazón de la famosa Estación Alpha, un lugar que se convirtió en una colonia intergaláctica con el paso del tiempo y con la aportación de cientos de especies de todos los confines del universo, donde conviven en paz y armonía al mismo tiempo que comparten su cultura (Una Nueva York espacial, para que me entiendan).

Al mismo tiempo conocerán la historia de una raza desconocida que ha sido censurada por completo al comprometer el poderío de la raza humana y las buenas relaciones con los demás seres de este universo. A pesar de ser militares de élite, Valerian y Laureline se verán orillados a buscar la verdad entre las líneas de su misión.

La película desde sus primeras imágenes prometíae un ambiente profundo y con un desarrollo de conceptos cyber-punk de primera línea y eso lo cumple en todo momento. La acción también tiene un buen ritmo… al principio, pues la labor de unos jóvenes militares en campo no sería nada sin varios gazapos, situaciones tensas y un romance disfuncional, ya que Valerian en su papel de galán obstinado busca por todos los medios que Laureline caiga bajo el influjo de sus encantos.

Cada personaje que salta a la vista y cada locación son agradables sorpresas para los fans del género, la historia se establece sencilla pero tiene giros cada vez más interesantes con locuras de la chistera de la ciencia ficción (fans de Rick y Morty, de verdad no se la pierdan).

Aunque hay muchos papeles secundarios todos tienen un rasgo de carisma y tienen actitud de personajes sacados de un cómic, TODOS excepto dos y MUY IMPORTANTES: Dane y Cara.

Sólo unos personajes tan emblemáticos tendrían este tipo de encuentros.

Así es, de entre los castings de Luc Besson, este puede ser el peor. Es verdad ambos son atractivos y cuentan con facciones interesantes, exóticas pero cautivadoras, sin embargo muy frívolas.

Dane no tiene ni idea de cuál es su personaje, es triste, como si nunca hubiera visto Star Wars y se hubiera perdido de la escuela de Han Solo en A New Hope, de hecho es un papel tan cliché que cualquiera lo podría interpretar y tener la mínima conexión con el público, pero no este Valerian, no DeHaan.

Ahora que esta culta es compartida y de verdad no entiendo que pasaba por la cabeza del director cuando buscó que Cara Delevingne fuera Laureline, de hecho es más feo saber que en realidad tenía mucho más ubicada a Cara para el papel antes de pensar siquiera en un actor para interpretar a Valerian. Esta hermosa mujer nunca deja de tener cara de portada de revista, de hecho su faz no otra gesticulación, pues es la que mantiene a lo largo de todo el filme.

El personaje creado por Christin y Mézières tenía un carácter explosivo e impredecible que lo hacían cautivador, pero Delevingne no tiene la necesidad de saber siquiera que es un cómic y el resto del reparto tiene que salir en su rescate, incluso los Shingouz (los trillizos sobrinos de Watto) son mejores actuando, bueno Rihanna te llega a importar mucho más en la historia.

Lo peor es verlos peleando, ninguno de los dos sabe hacerlo, ni con armas ni mucho menos cuerpo a cuerpo, prácticamente los encuadres y los actores extras los ayudan bastante noqueándose a sí mismos.

Lo último puede ser la duración, Valerian and the City of a Thousands Planets dura más de dos horas cuando podría durar un poco menos y retirarse honorablemente cuando ya obtuvo toda tu atención. Sin embargo se niega y tiene un segundo aire forzado o quizás mal editado.

Sin embargo vale la pena verla para pasar un buen rato, no es una gran película pues llega ya muy tarde para obtener el lugar que merece como una obra basada en un cómic que le ha dado forma a todo lo que fascina al público geek. Los efectos son geniales, pero el cast es muy malo en su parte más importante.

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Crack de la vida geek. Ilustrador, músico vendido y pa’ chingarla podcaster. Otaku nivel 32. #Evangelion4Ever

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