Cuentan las historias que, en el siglo XII, el poder de Taira no Kiyomori, líder del clan de los Heike, era tal que ni siquiera el Emperador podía oponerse a sus deseos. La corte imperial venía perdiendo importancia desde hacía algún tiempo y una de las muchas razones para esto era, justamente, el surgimiento de clanes guerreros como el de Kiyomori.
Una de las obras literarias más famosas de Japón, la épica Heike Monogatari, relata la guerra ocurrida entre los clanes Taira y Minamoto, que concluiría con el establecimiento del primer gobierno militar (bakufu) de Japón. Minamoto no Yoritomo, haciendo gala de gran valor y destreza, se alzó con la victoria y terminó con el poderío de los Heike. Siendo esa una empresa que parecía imposible de lograr, Yoritomo recibió del Emperador el título de Tai-Shôgun, Gran General. Con su poder consolidado, estableció su gobierno en su ciudad natal, Kamakura, muy cerca de la actual capital de Tokio.
El periodo Kamakura (1185-1333) es famoso en la historia de Japón por ser una época turbulenta. Levantamientos armados, usurpación de poder, inquietud en el campo; todo confluía para hacer de este periodo uno de los más inestables e inciertos. Sin embargo, también fue el momento en que diversas escuelas budistas florecieron y se sumaron a las establecidas desde el periodo Nara. Las escuelas de Nichiren, Sôtô, Rinzai, de la Tierra Pura, etcétera; lograron gran popularidad.
Es por esta razón que Kamakura, una ciudad muy pequeña en comparación con la capital actual, alberga numerosos templos y santuarios de imponente belleza. El Gran Buda, Hasedera y Tsurugaoka Hachiman-gû, son algunos de los recintos que pueden visitar en esta ciudad. (Más acerca de Kamakura aquí)
Kamakura: Gran Buda
Kamakura: Tsurugaoka Haciman-gû
Hasedera: Jizô, bodhisattva de los niños y las almas en el infierno.
En los templos y santuarios de Japón, es posible hacer peticiones para toda clase de deseos y problemas. Los más comunes son cuestiones de salud, deseo de que los bebés que se esperan nazcan saludables, poder ingresar a una Universidad prestigiosa, tener un buen matrimonio, etcétera. Yo encontré esta:
Hasedera: «Para poder encontrar a Totoro».
[…] visité por primera vez Japón recuerdo haber ido al Hasedera en Kamakura, este templo es muy hermoso por sus jardines y por su vista al mar. Yo estaba tomando […]